Pintamos Juntos 61

El blanco en Lola Montero. 10/12/2020.

Me he permitido traer una de mis obras de la exposición “Horizontes de sal”, expuesta en la Galería Benot de Cádiz, en noviembre del año 2014. 

Es este un buen ejemplo de los que os comentaba al principio del explicativo de las dedicatoria al color blanco en este mes de diciembre. Hay pintores que expresan el blanco con el pigmento blanco —sea en medio óleo, o bien en medio acrílico– mediante la “adición” de materia; y hay otros pintores, como es mi caso, que iluminamos por “sustracción” o “ausencia” de pigmento sobre el soporte que, siendo blanco, es el que habla del “color no color” como otros lo llaman.

Pocos blancos existen más prístinos en la naturaleza como el blanco cegador de un salero en la salina en un mediodía de verano, cuando esa materia mágica se cristaliza siguiendo un oficio milenario, por desgracia a punto de desaparecer.

Como muchos de vosotros sabéis, y podéis ver en mi web, llevo “abducida” por el universo de las salinas desde el año 2010, en el que empecé el estudio de las mismas, “cristalizando” —nunca mejor dicho— en la primera exposición “Horizontes de Sal” en Benot, a la que han seguido hasta 4 versiones en otros espacios expositivos, como en el Museo del Teatro Romano de Cartagena bajo el título “Roma Salis”, el Museo de Alcalá de Guadaira bajo el título “Sal para la palabra”, o incluso en el atrio del molino salinero de Aponiente.

Pues bien, la obra que os propongo para esta segunda semana de diciembre, “annus COVID”, es “Venero de Luz”, título que refiere también al increíble poema “La impaciencia de un ver” que el genial Manolo Cortijo, compuso “ex profeso” para esta obra. Podéis leerlo en el catálogo de la exposición (http://www.lolamontero.com/img/catalogos/Horizontes_de_sal.pdf).

Vamos a recrear esta obra en acuarela, y así dejamos los blancos absolutos como el papel y la sal.